Las audioseries han llegado con fuerza como un nuevo formato para comunicar contenidos de ficción. Después de varias décadas de asociar historias a pantallas, se vuelve a la ancestral actividad de contar y escuchar, el primer vehículo en la transmisión de historias humanas. Directores, productores, creadores y distribuidores de contenido deben mirar con atención este nuevo formato, que permite testear, encontrar y consumir contenidos a un costo de producción mucho menor que un proyecto audiovisual. También puede ser una efectiva herramienta de venta, en cuanto permite comunicar, de manera inmersiva y completa, la experiencia de la historia, contando con un producto monetizable en sí mismo.